Federación Española de Asociaciones de Viviendas y Apartamentos Turísticos

comparecencia asier

La oferta reglada de pisos turísticos “no afecta al mercado de alquiler residencial ni al precio de la vivienda”. Es, en resumen, la idea principal con la que el presidente de la asociación de viviendas turísticas de Euskadi, Asier Pereda, quiso que se quedara el pasado 31 de enero los junteros presentes en la ponencia sobre el modelo gipuzcoano de turismo.

“A día de hoy en Donostia hay menos viviendas de uso turístico que hace un año. Sin embargo, el precio de la vivienda en alquiler ha crecido un 4%”, expuso para demostrar que “no existe” correlación entre la oferta de pisos para turistas y la carestía del alquiler residencial.

Durante su comparecencia en las Juntas Generales expuso que de los casi 21.500 inmuebles de alquiler que hay en la capital guipuzcoana, los 1.200 pisos turísticos inscritos en el registro vasco representan “solo” el 6% de la oferta total.

7.815 viviendas vacías y en desuso hay en Donostia (36%). Del total de viviendas que hay en el mercado de alquiler 11.858 arrendadas como residencia habitual (56%); 1.200 inmuebles suman las viviendas turísticas vacacionales (6%) y 581 (3%) son las viviendas para uso turístico clandestinas.

No obstante, respecto al 3% que supone la oferta clandestina – 581 pisos – hizo hincapié en que la manera de ponerle freno es desde el ámbito fiscal. “Detectar el índice de perceptores de ingresos de origen turístico es muy sencillo. De esta forma, no hace falta ir mirando por la calle en qué balcones hay toallas”, denunció.

Si las viviendas turísticas regladas y clandestinas representan un 9% de la oferta de alquiler, las tipologías que mayor volumen de inmuebles abarcan son, por un lado y como es evidente, el número de pisos en alquiler residencial habitual, que suman los 11.858 en Donostia y que representan el 55% del total. Y por otro, las 7.815 viviendas vacías susceptibles de ser alquiladas (36%).

En este sentido, Pereda manifestó que “hay muchos propietarios que no alquilan en residencial porque tiene mala fama y prefieren conservar su piso vacío”. Una idea errónea que, según consideró, se solucionaría si se pusiera en marcha una oficina de atención al propietario, “que rompiera el mito de que si alquilas tu casa después es muy difícil recuperarla”.

El presidente de APARTURE se basó en los datos del Observatorio Vasco de Vivienda para aportar más argumentos que, según su parecer, ratifican que la operatividad de viviendas turísticas vacacionales regladas no perjudican la oferta de alquiler residencial. Así señaló que “únicamente” el 5% de las viviendas reservadas a turistas “provendrían del stock de viviendas disponibles en uso residencial”.

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